lunes, 26 de septiembre de 2016

Reseña: El problema de los tres cuerpos, de Cixin Liu

SINOPSIS: Este libro ofrece la posibilidad única de acercarse al fenómeno editorial chino que ha conquistado el mundo y ha ganado el premio Hugo 2015 a la mejor novela, siendo la primera vez que una obra no escrita originariamente en inglés merece tal reconocimiento. Su autor, Cixin Liu, es el escritor de ciencia ficción más relevante en China, capaz de vender más de un millón de ejemplares en su país y convencer a prescriptores de la talla de Barack Obama, quien seleccionó El problema de los tres cuerpos como una de sus lecturas navideñas de 2015, y Mark Zuckerberg, que lo convirtió en la primera novela de su club de lectura. Ahora el público y la crítica de los cinco continentes se rinden a esta obra maestra, enormemente visionaria, sobre el papel de la ciencia en nuestras sociedades, que nos ayuda a comprender el pasado y el futuro de China, pero también, leída en clave geopolítica, del mundo en que vivimos.



RESEÑA: Cixin Liu se alzó el año pasado con el prestigioso Premio Hugo a mejor novela gracias a la traducción al inglés que realizó de su obra el norteamericano Ken Liu, la misma novela que nos llega el 28 de septiembre en español gracias a Nova. Y es que aunque la trilogía que se inicia con El problema de los tres cuerpos empezara a resonar mundialmente gracias a su consagración con el Hugo, en realidad se publicó originalmente en China en 2007 y se haya concluida desde 2010. ¿Está justificado el reconocimiento que ha logrado tanto en su país de origen como en el resto del mundo? Pues en pocas palabras, si, porque Cixin Liu logra una lectura que atrapa desde la primera página con un arranque poco convencional y un desarrollo que es una continua montaña rusa de sorpresas... y de ahí el hecho de que hábilmente Nova apenas cuente nada de la trama en la contraportada de su edición. Así que en esta reseña trataré de destripar lo mínimo de la obra para no estropear el juego de Cixin Liu.
La novela se inicia en los violentos años de la Revolución cultural china, cuando desde el Partido comunista chino se acusó a numerosos intelectuales de ser contrarrevolucionarios. Así nos encontramos inmersos en la brutal represión con la que los Guardias Rojos (los jóvenes estudiantes seducidos por las consignas revolucionarias) 'purgan' a sus propios profesores universitarios, y nos ponemos en la piel de dos víctimas de dicha sinrazón: el profesor de física Zhetai y su hija Wenjie, una estudiante de astrofísica. El castigo impuesto a los que son considerados 'antirevolucionarios' llevará a Wenjie a iniciar un camino que acabará conduciéndola a descubrir un oscuro proyecto del gobierno chino...
Después saltamos en el tiempo hasta la actualidad (o 2007, época en la que se publicó la novela en China) para descubrir que algo sumamente extraño está ocurriendo entre la comunidad científica internacional. El profesor Wang, experto en nanomateriales, es reclutado por el gobierno chino en secreto para que les ayude a tratar de descubrir más sobre la misteriosa asociación 'Fronteras de la Ciencia' que podría estar relacionada con multitud de muertes de científicos alrededor del mundo. 
Con este arranque plagado de misterios Liu nos embarca en una historia que cada vez se complica más, llena de giros y sorpresas que conviene no señalar para que el lector pueda disfrutarla como merece. En El problema de los tres cuerpos el escritor chino maneja dos lineas temporales, una de ellas en el presente monopolizada por el profesor Wang y sus descubrimientos relacionados con Fronteras de la Ciencia, y otra en la que a través de capítulos de flahsbacks iremos conociendo mejor la vida de la astrofísica Wenjie.
Una elemento a destacar del inicio de esta trilogía es que en ella tiene un mayor peso la historia y lo que ocurre en detrimento de los personajes, que aparecen dibujados con extrema sencillez, sin una excesiva profundización. Quizá el principal ejemplo de esta forma de enfocar la novela sea el divertido "Da Shi" Quiang, un detective que es casi una caricatura en toda regla del detective malote y listillo de turno (que no tarda en ganarse la admiración del lector, todo hay que decirlo). En la forma de escribir de Cixin Liu se percibe un tono clásico, casi de novela de ciencia ficción de los 50-60 donde importa más la historia y el tema que la psicología de los personajes implicados en ella.
Sin embargo de este enfoque narrativo se escapa el personaje de la astrofísica Wenjie, cuya historia personal y su psicología si que merecen destacarse por el cuidado con el que están desarrollados, porque tienen un mayor peso en la novela y es lo que atrapa al lector desde el principio. Un personaje que está en el centro de todo lo que ocurre y cuya experiencia vital (desde los terribles sucesos de la Revolución cultural hasta la historia más reciente) será clave para entender el desarrollo de El problema de los tres cuerpos. Liu logra, a través de los capítulos que nos narran su vida en restrospectiva unos cuantos momentos sumamente poéticos y profundos, y son las partes que más me han seducido de esta primera novela.
El resto del protagonismo recae en el desconcertado profesor Wang, que verá tambalearse sus firmes creencias científicas al toparse con una realidad totalmente inesperada. Culpable de ello será el misterioso juego 'Tres Cuerpos', una extraña y controvertida realidad virtual donde se mezcla la historia universal del mundo, lo fantástico y un complejo enigma astrológico, y donde pueden ocultarse muchas de las respuestas a lo que está ocurriendo alrededor del mundo.
Debido a esto último la novela de Liu tiene un alto componente técnico científico, sobre todo en su tramo final donde en una completa vuelta de tuerca la obra se convierte en un juego de espejos de lo que se nos ha narrado durante los dos primeros tercios de la obra (y aclarándonos todas las dudas planteadas por el autor durante su desarrollo). Un tramo final sumamente original, del que es mejor no decir nada más y que sienta las bases para lo que deberá desarrollarse durante las dos siguientes entregas de la trilogía.
No quiero terminar la reseña sin destacar el trabajo de traducción de Javier Altayó, que nos trae la obra directamente de la versión original china y que cumple con creces con su tarea. La novela mantiene un tono y un estilo uniforme durante toda la lectura, al tiempo que consigue transmitir lo poético de ciertos momentos. Sin duda todo un acierto que Nova haya apostado por traducir la obra de Liu en su versión china y no la traducción inglesa (por mucho que viniera de las manos del cuidadoso Ken Liu).
En conclusión, con El problema de los tres cuerpos tenemos una interesante obra, más que merecedora del Hugo, donde con un estilo y tono bastante clásico se nos lleva por una trama que es una montaña rusa donde nada es lo que parece. Un recorrido por algunos de los momentos más oscuros de la historia de China y un osado vistazo a lo que será el futuro de la raza humana (más tarde o más temprano) en el universo. La novela explora de una manera muy instructiva lo que podría ser una realidad a no mucho tardar, y las consecuencias que tendría para la humanidad en su forma de entender el universo. Aunque la mayor parte de los personajes están ligeramente perfilados y en ocasiones se echa en falta una mayor profundización, Liu lo compensa con la enrevesada y alocada trama que presenta, con multitud de sorpresas bien repartidas, y la interesante vida de la astrofísica Wenjie como mascarón de proa de la aventura que trata de desentrañar El problema de los tres cuerpos.


VALORACIÓN 8/10

FICHA
El problema de los tres cuerpos
Cixin Liu
Nova
450 páginas
20 euros (en ebook por 7,99 euros)

2 comentarios:

  1. Extraordinaria novela y distinta a la Sci-Fi a la que estamos acostumbrados. El comienzo te deja aplastada en el sofá. Cuando acabé, corrí a buscar los otros dos tomos. No decepcionan. Incluso he leído un 4º volumen de continuación escrito por otro chino, jeje.

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  2. Por cierto, ya está lista para estrenar una serie de TV basada en el libro. No sé si habrá temporadas para los siguientes. Supongo que dependerá de la acogida que tenga la primera.

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